Manuka, árbol del té neozelandés (Leptospermum)

Nombre científico: Leptospermum scoparium.

Nombre común: Manuka, árbol del té neozelandés.

Origen: Nueva Zelanda, Sureste de Australia.

Características: Las hojas del manuka son pequeñas, puntiagudas y de un verde intenso. Suelen tener una forma lanceolada y son bastante aromáticas cuando se trituran.

Produce abundantes flores pequeñas de cinco pétalos, que pueden ser blancas, rosadas o rojas. Las flores suelen aparecer en primavera y principios de verano, creando un espléndido espectáculo floral.

Su corteza es delgada y a menudo se desprende en capas, lo que puede agregar un elemento atractivo de textura al tronco del árbol.

Cultivo: El Leptospermum scoparium es una planta versátil que puede adaptarse a diversas condiciones, pero generalmente prefiere suelos bien drenados y una buena exposición solar para prosperar plenamente. Su atractivo visual y utilidad práctica lo convierten en una elección valiosa para una variedad de diseños de jardín.

Aunque puede tolerar suelos pobres, lo ideal es un sustrato ligeramente ácido a neutro. Evita terrenos encharcados, ya que el exceso de agua puede dañar sus raíces.

Requiere una buena exposición al sol para florecer en abundancia. También puede crecer en sombra parcial, pero la floración será más prolífica bajo pleno sol.

Una vez establecido, el manuka es bastante resistente a la sequía. Sin embargo, durante su fase de establecimiento, necesitará un riego regular para desarrollar un sistema radicular fuerte.

Se puede podar después de la floración para mantener su forma y estimular un crecimiento más denso. La poda también ayuda a prevenir que la planta se vuelva leñosa en el centro.

Es una planta bastante resistente y puede tolerar heladas ligeras, pero prospera mejor en climas templados. En zonas con inviernos muy fríos, es recomendable protegerlo o plantarlo en un lugar resguardado.

Generalmente no necesita fertilización regular. Si se desea estimular un crecimiento adicional, se puede aplicar un fertilizante balanceado de liberación lenta a principios de primavera.

El manuka es generalmente resistente a enfermedades y plagas. No obstante, se deben vigilar problemas como la pudrición de raíces en suelos demasiado húmedos.

Exposición: Pleno sol / sombra parcial.

Usos: Gracias a su denso follaje y su estructura ramificada, el manuka es excelente para formar setos y como planta de fondo en paisajes.

Se utiliza frecuentemente en jardines que buscan recrear paisajes naturales o promover la flora nativa, especialmente en regiones donde es endémico.

Las flores del manuka son ricas en néctar y atraen a una variedad de polinizadores, incluido un tipo de abeja que produce la famosa miel de manuka.

Más allá de su uso ornamental, el aceite esencial y la miel de manuka tienen propiedades antibacterianas y son compuestos usados en la industria.