Laurel

Laurel Nombre Científico: Laurus nobilis

 Nombre Común: Laurel

 Origen: Área del Mediterráneo

 Características: Arbusto o pequeño árbol perenne de hojas lanceoladas con aspecto coriáceo en las que el envés es más pálido que el haz. Florece en primavera, siendo sus flores de un color amarillo crema con un agradable perfume. Muy apreciado por su aroma y su madera. El laurel era una planta con múltiples simbologías en las culturas griega e italiana, habiendo permanecido hasta nuestros días su relación simbólica con la victoria y el honor.

Cuidados: El laurel se adapta con facilidad a todo tipo de suelos, pero prefiere terrenos bien drenados. También se adapta a cualquier tipo de exposición, no obstante en Madrid el sol de verano puede llegar a quemar sus hojas, por lo que si los ubicamos en una zona de semi-sombra estarán mejor. Son muy resistentes al frío aunque es conveniente protegerlo de las heladas cuando los brotes son muy tiernos. Su crecimiento es muy lento, pero posee una gran facilidad para rebrotar (atento a eliminar los brotes que salen de la tierra si tienes un laurel de copa).
Su multiplicación se puede conseguir mediante semilla, esqueje o vástago basal.
El laurel es una planta que necesita bastante agua durante los meses de calor, si bien tampoco convendrá que lo encharquemos, evitando la proliferación de hongos.
Sus principales enemigos son la cochinilla, la psila y el pulgón por lo que es conveniente mantenerlos a raya mediante tratamientos preventivos regulares utilizando un insecticida adecuado.

 Usos: En jardinería podemos encontrar al laurel formando setos, grupos o como ejemplares aislados, en multitud de formas y tamaños.
El uso culinario del laurel en la cultura mediterráneo lo ha convertido en un imprescindible para la elaboración de un sinfín de recetas.
De sus semillas se extrae un aceite aromático con diferentes usos.
Medicinalmente se utiliza principalmente como digestivo y como expectorante.