Granado Bonsai

Nombre científico: Punica granatum.

Nombre común: Granado.

Origen: Desde Irán hasta el Himalaya. Ha sido cultivado extensamente por toda la región mediterránea desde tiempos antiguos.

Características: Arbusto o pequeño árbol caduco más o menos espinoso y muy ramificado. Sus hojas son opuestas, de forma lanceolada, y de un color verde brillante. Las hojas son caducas en climas más fríos, pero en climas cálidos pueden permanecer en el árbol durante todo el año.

Posee flores llamativas, de color rojo anaranjado, y tienen forma de trompeta. Pueden aparecer solitarias o en racimos, y son una de las principales atracciones de la planta.

El fruto es una baya, comúnmente conocida como granada. Es redonda, con una cáscara gruesa y coriácea que rodea numerosas semillas comestibles, cada una envuelta en una pulpa jugosa y usualmente roja.

Dependiendo de las condiciones de cultivo, puede crecer hasta 3-5 metros de altura, aunque en el cultivo de bonsái se mantiene mucho más pequeño.

Cultivo: Necesita mucha luz. Se recomienda mantenerlo al aire libre en un lugar donde reciba al menos cinco a seis horas de luz solar directa cada día. Durante el invierno, si vives en una zona con heladas, es mejor protegerlo o llevarlo a un lugar fresco y soleado dentro de casa.

Prefiere un sustrato ligeramente húmedo pero bien drenado.Regar el bonsái cuando la capa superior del sustrato esté seca, evitando que el sustrato se seque completamente entre riegos. En verano, necesitará más riego que en el invierno.

Usar un sustrato adecuado para bonsáis que permita un buen drenaje. Se puede mezclar akadama, piedra pómez y un poco de tierra para asegurar un buen equilibrio.

Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), fertiliza cada dos semanas con un abono equilibrado. En otoño, reduce la frecuencia y evita fertilizar en invierno.

Requiere podas regulares para mantener la forma deseada. La poda básica se puede hacer a principios de primavera, antes de que el árbol comience a brotar. Puedes recortar los nuevos brotes durante toda la temporada de crecimiento para controlar el tamaño y dar forma.

El transplante deberá realizarse cada dos o tres años, preferentemente a principios de primavera, antes de que comience a brotar. Este momento ha de aprovecharse para podar las raíces y renovar el sustrato.

Vigilar la presencia de plagas como pulgones, cochinillas o arañas rojas.

Es conveniente mantener una buena circulación de aire alrededor de la planta y trátala con insecticidas naturales si es necesario.

Exposición: Pleno sol.

Usos: Planta versátil y estéticamente gratificante, tanto en jardinería tradicional como en el minucioso arte del bonsái.