Sageretia Bonsai
Nombre científico: Sageretia thea.
Nombre común: Ciruelo dulce chino o ciruelo de pájaro.
Origen: Eritrea, Norte de Somalia, Península arábiga. Zonas templadas de Asia Central y Sur de China.
Características: Es un arbusto subtropical de hoja perenne que puede crecer de 2 a 3 metros (7 a 10 pies) de altura y es originario de China y Japón.
Las hojas son pequeñas, de color verde claro, ovaladas y brillantes. A finales de verano pueden desarrollarse panículas de flores de color blanco amarillento, seguidas de pequeños frutos azules. La corteza es bastante lisa y de color marrón oscuro con manchas irregulares que se desprenden, dejando manchas de color marrón claro de corteza joven. Esto hace que la corteza sea muy atractiva, como la de un sicómoro.
Cultivo: No tolera las heladas y necesita temperaturas cálidas también en invierno.
A la sageretia le gusta un lugar semi sombreado en el exterior durante el verano cálido, pero también se puede mantener en el interior durante todo el año. En el interior se debe colocar en una ventana orientada al sur o al oeste, pero necesita protección contra la luz solar intensa. En invierno, el árbol debe colocarse en la casa o en un invernadero con calefacción a temperaturas entre 12 °C y 22 °C. Cuanto más cálida sea la posición, más luz necesitará. Las luces de cultivo pueden ayudar. Intente proporcionar una humedad alta.
Mantener el cepellón húmedo, pero no encharcado. Es importante no permitir que las raíces se sequen por completo, ya que las hojas y las ramitas de la sageretia se secan rápidamente y todo el árbol puede morir fácilmente por falta de agua. ¡Esto puede suceder si nos olvidamos de regarlo una sola vez!.
La sageretia prefiere un valor de pH ligeramente ácido o neutro, así que es necesario evitar el uso de agua muy calcárea. Al árbol le gusta la humedad alta y por eso es buena idea rociar a menudo el follaje con agua sin cal.
Aplicar fertilizante orgánico sólido cada cuatro semanas o usar un fertilizante líquido cada semana durante la temporada de crecimiento. En invierno, en un lugar fresco, fertilizar una vez al mes sobre suelo húmedo con un fertilizante líquido, o cada dos semanas si el árbol se mantiene en un lugar cálido.
Los brotes nuevos se pueden podar durante todo el año hasta dejarles 2 hojas. La poda frecuente de los brotes ayuda a desarrollar una buena ramificación. Los árboles sanos retoñan con mucha facilidad si hay que hacer una poda más importante. No podar a finales del verano si se desea el dearrollo de y frutos. Las ramas y los brotes jóvenes se pueden alambrar en primavera. Las ramas más viejas son rígidas y es casi imposible doblarlas. Sin embargo, cuando se haya establecido la estructura básica de las ramas, no habrá mucha necesidad de alambrar las ramas viejas.
Transplantar cada dos años, usando una mezcla de tierra estándar que retenga suficiente agua pero que al mismo tiempo ofrezca un buen drenaje. La Sageretia se adapta bien a la poda de raíces, pudiéndose quitar hasta un tercio de la masa radicular. Elegir macetas un poco más grandes de lo normal para evitar que se sequen rápidamente.
Los pulgones o la mosca blanca pueden atacar la sageretia. Usar un pesticida específico e intente aumentar la humedad. En casos excepcionales puede aparecer moho. En ese caso, usar un fungicida específico e intantar mejorar la circulación del aire. Si las hojas se vuelven de un verde pálido con venas más oscuras, el árbol podría necesitar fertilizante férrico adicional y menos agua calcárea. Las puntas de las hojas marrones indican exceso de riego.
Exposición: Exterior: Semisombra. Interior: Zona muy luminosa.
Usos: Es un bonsái de interior muy popular.