Pelargonio (Pelargonium grandiflorum)
Nombre científico: Pelargonium grandiflorum.
Nombre común: Pelargonio, geranio real.
Origen: Sudáfrica.
Características: Planta perenne de porte compacto, alcanza entre 60 y 120 centímetros de altura. Sus hojas son de color verde oscura, de tamaño grande entre 5 y 10 centímetros de longitud, de margen aserrado y puntiagudas.
La floración aparece en primavera, duradera y de tamaño grande entre 4 y 8 centímetros de diámetro, contiene 5 pétalos de colores y tonalidades variados, morados y rojos claros u oscuros, rosados, violetas, blancos, etc… generalmente bicolor con el centro de un tono oscuro y bordes mas claros.
Cultivo: Planta resistente de fácil mantenimiento, prefiere exposiciones de sol directo aunque también se desarrolla bien en zonas de semisombra y es muy sensible a las heladas y a los fuertes vientos.
Tiene preferncia climas templados a cálidos. Su sensibilidad a las heladas hace que se cultive como anual en zonas con inviernos fríos, pero puede ser perenne en climas libres de heladas. Prefiere un pH neutro a ligeramente ácido y prospera en suelos enriquecidos con materia orgánica.
Aguanta bien la sequía y es muy sensible a los excesos de agua provocando la pudrición de los tallos, los riegos han de ser frecuentes manteniendo humedad en el sustrato sin encharcamientos, sobre todo en época de floración.
El mantenimiento es simple, sanear la planta de hojas afectadas, amarillas o secas y eliminar la flor marchita, favoreciendo así floración adicional.
Un problema de esta planta es la «mariposa del geranio» siendo recomendable tratarla de forma preventiva. El abonado debe ser frecuente en periodo de crecimiento y floración de la planta, un abono universal o para planta de flor es idóneo para ella.
Exposición: Pleno sol. Tolera sombra ligera.
Usos: Muy usada en macetas, jardineras, bordes de jardín y parterres. Su tolerancia al calor y su larga floración la hacen perfecta para añadir color en patios, terrazas y balcones.
Su versatilidad y capacidad para adaptarse a diversos entornos la convierten en una de las plantas ornamentales más populares en todo el mundo.
Toxicidad: Los geranios son tóxicos por ingestión, especialmente en el caso de las mascotas. Hay que aumentar siempre la precaución manteniendo siempre vigilados a niños pequeños y a las mascotas cuando estén cerca de esta planta.