La poinsettia se ha convertido sin duda alguna en la planta de Navidad más característica y representativa de estas fechas (con permiso de los abetos). Prácticamente no queda ninguna casa en la que no se tenga una o varias de estas maravillosas plantas que consiguen esa ambientación tan especial para nuestros hogares. Es por ello que en este post queremos explicaros algunos datos curiosos y consejos sobre esta planta que ya se ha convertido en un clásico de la Navidad.
Originaria de México, fue descubierta en 1834. El nombre en náhuatl de esta flor es Cuetlaxóchitl, que significa “flor que se marchita”, o “flor de cuero”. Se puede encontrar en los bosques tropicales de hoja caduca en elevaciones moderadas por la costa del Pacífico de México a Guatemala. También se desarrollan en el interior en algunos bosques calientes, estacionalmente secos.
Los aztecas ya utilizaban esta planta en celebraciones y rituales como símbolo de la pureza y la vida nueva de los guerreros, además la ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas. También utilizaron partes de la flor para crear tintes rojizos púrpura para tejidos e incluso para la medicina.
En la época colonial, los españoles bautizaron a la flor como “nochebuena”, debido a su aparición en diciembre. Pero la tradición de adornar casas con esta especie viene de los países anglosajones.
Al parecer el médico, botánico y embajador de Estados Unidos en México, Joel Robert Poinsett impresionado por la belleza de esta planta, se llevó unos ejemplares a su país, hacia 1828. Tiempo después, en 1909, la familia de Albert Ecke comenzó a cultivarla de forma comercial en California, lo que impulsó su cultivo, desarrollo y mejora genética. De hecho la familia Ecke patentó la flor de pascua con el nombre de “poinsettia”.
Con cada nueva variedad desarrollada, la familia adquirió las patentes de plantas para proteger sus invenciones y como resultado de su trabajo controlaban el monopolio virtual en el mercado de esa flor hasta la década de los 90, cuando su método de injerto fue descubierto y publicado por un investigador universitario.
Actualmente la poinsettia se ha convertido en un indispensable de la Navidad. Tanto es así que se la considera la planta más vendida a nivel mundial en número de unidades, y eso a pesar de que su venta se produce en un periodo de tiempo muy corto del año.
A continuación te damos algunos consejos para cuidar estas maravillosas y delicadas plantas:
– Lo primero es elegir una planta vigorosa y de buena calidad que se encuentre en buen estado. Para ello, hemos de tener muy en cuenta las condiciones a las que están sometidas las plantas, por lo que os recomendamos evitar comprar plantas que estén a la venta en condiciones de masificación o en lugares poco acondicionados para estas plantas (véanse sitios con poca luz natural o con una temperatura irregular). Además os recomendamos que no os fiéis de las poinsettias que están puestas a la venta con su funda de plástico, ya que esto es muy cómodo para el vendedor pero no muy recomendable para las plantas, que sufrirán si están demasiado tiempo con la funda plástica.
-No todas las poinsettias son iguales y aunque sea difícil de distinguir para alguien no experto hay muchas variedades y calidades de poinsettia que nos ofrecerán diferentes resultados. En nuestro vivero siempre trabajamos variedades de primera calidad y en formato extra en diversos colores para que consigas la ambientación que deseas para tu hogar.
-Una vez hemos conseguido nuestra poinsettia y la tenemos en casa hemos de buscarle una buena ubicación con buena luz pero no sol directo y alejada de los radiadores y de posibles corrientes de aire.
-Hay que tener mucho cuidado con el riego, ya que el encharcamiento no le sienta bien a esta delicada planta. Procura regarla cuando notes que la tierra está bastante seca y si es posible riégala poniéndole agua en un plato y dejando que la planta absorba durante aproximadamente media hora, el sobrante de agua habremos de retirarlo después. También es recomendable que el agua de riego no esté excesivamente fría si es posible.
-La poinsettia requiere una temperatura no inferior a 14º y no superior a 25º, por lo que debemos evitar ubicarla en sitios que no mantengan estas temperaturas o que tengan contrastes muy fuertes entre la temperatura nocturna y la diurna (cosa que suele ocurrir en oficinas o lugares de trabajo).
-Procura abonar la planta con un abono para poinsettias, o con algún otro tipo de abono de calidad, ya que esto ayudará a que la planta tenga más vigor.
-Muchas gente desconoce que en realidad la poinsettia es una planta de hoja caduca a la que su ciclo vegetativo hace que tras las navidades se queden prácticamente sin hojas. Si ves que tu planta se queda sin hojas y las ramas mantienen su verdor no tienes por qué deshacerte de la planta, ya que más adelante brotará.
-Otra pregunta que nos hacen frecuentemente es que cuando conservamos una poinsettia de un año para el siguiente no conseguimos que las hojas se pongan rojas o del color que eran cuando las adquirimos. Esto se debe a que la característica coloración roja de las bracteas de la poinsettia se consiguen sometiéndola a una restricción gradual del tiempo de luz que reciben durante su cultivo. Por lo que conseguir esta coloración en nuestras plantas será bastante trabajoso y requerirá de bastante dedicación.
Esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda para mantener estas maravillosas plantas que otorgan color y alegría a nuestras casas durante las fiestas navideñas. !Feliz Navidad a tod@s¡
Muy buen artículo sobre la Poinsettia. Solo me parece que te falto hablar algo sobre la poda de esta hermosa planta. Desde mi punto de vista es un elemento clave para mantenerla sana, fuerte y asegurarnos que se vea lo mas bella posible. Te he dejado un artículo donde puedes consultar todo sobre la poda de la flor de pascua, toma algo de info de ahí si te sirve. 😉